miércoles, 21 de diciembre de 2011

Feliz navidad biker's.

muchas pedaladas dadas

muchas pedaladas por dar

muchos instantes inolvidables

muchos instantes por vivir.

Desde Canarias os deseo una feliz navidad y un venturoso 2012 con muchos kilometros por recorrer y muchos momentos por ........... vivir.

un fuerte abrazo

martes, 20 de diciembre de 2011

Desde que compré la bicicleta, hace unos cuatro años, esta venía montada con unos frenos fórmula oro 18k, los cuales no han dejado ni un día de rozarme con los discos. En estos años he leído de todo. Infinidad de usuarios se quejan de estos frenos, por sus roces, en los que es más habitual (siempre) que en otras marcas.

Antes de tirarlos a la basura, un último intento. Hace unos meses me compré la herramienta de Parktool (http://www.parktool.com/product/hydraulic-piston-press-pp-1). Pero nada de nada, estos frenos han nacido ……..

Pero el problema persiste y la herramienta tantos en los Fórmula como en los Avid Juice Five no le veo mucha utilidad. Veintiún euros a la basura junto con los frenos.

Creo que es más útil la “herramienta-apaño” que he inventado para que los pistones vayan a su sitio. Es un sargento comprado en una tienda de manualidades que me ha costado 2.80.-€. Como la pata externa de la U sobresalía por el interior de la pinza de freno la he cortado unos milímetros y he lijado ese lado para que las pinzas no sufran daño alguno. Al tornillo que gira y hace presión le he pegado un trozo de goma para que no ralle la pinza. La goma no se de que es pero quedaría mejor si le ponemos una goma de los que llevan los bastones.

Un saludos y espero que le sirva.

martes, 29 de noviembre de 2011

Cambio de aceite horquilla

Cambio de aceite horquilla Fox Float RL 32 140 mm. (Mi primer cambio)
No voy a lanzar un rollo de como he cambiado el aceite de mi horquilla Fox, sino voy a explicar los errores cometidos. Como se hace lo pueden ver en estos enlaces que lo explican muy bien.

Vídeo 1:

http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=VstQX3ICbJg

Vídeo 2:

http://www.youtube.com/watch?v=FU3r3tGbn2I&feature=related

En primer lugar compré las juntas en una tienda de bicicletas en Las Palmas (Specialized). Después de patearme infinidad de tiendas de repuestos industriales, no encontré las dichosas juntas y tuve que pagar los 27 euros por dos juntas de goma y dos esponjitas.

Monté la horquilla en la burra en posición vertical para no manchar el suelo de aceite al extraer las barras. Una vez quitados los dos tornillos negros que vienen en la parte inferior de la horquilla los golpeamos y las barras deberían salir.

Pues bien, a mi me no me salía ninguna de las barras. Como era la primera vez, los nervios se apoderaron de mí. Empecé por quitar la rosca superior donde va el aire. Al primer golpe la barra se aflojó. Entonces pensé que si quitando el bloqueo, me saldría igual. No había manera.

Después de consultar y preguntar, la conclusión fue que había que seguir dando golpecitos. Y así fue. Golpecito a golpecito, hasta que las dos barras salieron. (Foto 1).

Primer error: no hay que quitar nada, salvo los dos tornillos negros de la parte inferior de la horquilla y golpecitos y más golpecitos.

Una vez extraídas las barras hay que quitar las juntas. En Bikezonatv.com las quitan con un destornillador de pala ancha introduciéndolo en su interior. Yo lo único que conseguí fue romper una. La otra la quité como indica el vídeo.

Limpieza de todo, y rellenar de aceite. Los 160 mm (pata de bloqueo) más los 30 mm (pata donde va el aire). En mi caso, más 5 mm del cartucho de aire.

El aceite que le puesto es un SAE 7.5 de Motorex (comprado en la tienda Valsebike del Cruce de Melenara). Eso de ponerle el mismo aceite de la casa y pasar por taquilla no me mola con lo que busqué un aceite que tuviese el mismo SAE. ¡Bastante me clavaron con las esponjitas y las gomitas!.

Ojo. El cartucho de aire lleva sólo 5 mm de Foat Fluid, que tampoco estaba dispuesto a pagar. Con lo que buceando por Internet hablan que es un SAE 80.

Eché el aceite y monte todo. No me bloqueaba. Monta y desmonta otra vez y nada. El problema se solucionó simplemente abriendo el rebote (dial rojo) en su posición máxima y comprimiendo la horquilla una 15 veces, hasta la fecha.

Tened cuidado si quitáis el dial azul de bloqueo que lleva tres bolitas diminutas y se pueden perder.

Como siempre, si tenéis alguna duda, un correo y si conoces una lugar donde no te claven por un par de juntas y dos esponjitas me lo dices. Gracias.

saludos


Fudenas 2.011, 29 - 30 de octubre (El reto de la satisfacción)

Se acercaban las fechas de esta prueba, para mi la primera y como en todas las pruebas, sean de competición o de paseo, escuchas comentarios de si estrenas mucho o poco. Yo, las últimas semanas estaba bajo, bajo. Me montaba en la estática por no bajar las escaleras con la bicicleta a cuestas.
Pero llegó el día 27, recogida de la bicicleta. Vino el amigo Isidoro para cargarla en el furgón y así a la mañana siguiente recogerme a las 5'30 y tirar para el puerto. Noche que obviamente, tanto yo como muchos otros no dormiríamos por el efecto del nerviosismo.

Día 28. Primeras sensaciones de la cuenta atrás, camino de la dársena del puerto. Ciclista con mochilas a las espaldas con sus resplandecientes luces rojas parpadeantes. Cada vez más numerosos. A la llegada al barco, el número se hace infinito, imposible determinar cuantos.

El embarque fue bastante rápido. Ya en el interior, caras sonrientes, cascos colgados de sus mochilas, esterillas, etc. Ambiente festivo, saludos a compañeros que coincidimos en algunas rutas, presentaciones de otros. El ambiente tenía “un olor muy especial”, incluso el rostro del amigo Serini.

Después de la algarabía de la travesía, tocaba bajar la marea de bicicletas hasta situarlas al lado de las furgonetas que habían dispuesto los militares para desplazarlas hasta Corralejo.

Fue un poco caótica, bastante mejorable. Pero analizando la organización desde ese momento hasta el domingo, en meta, excelente. Mirémoslas en su conjunto.

Alquilamos un coche para desplazarnos hasta Corralejo, pasando antes por Puerto del Rosario a retirar los dorsales. Cuando llegamos a las 13’30 horas, (a pesar que Isidoro le dio una caña al coche de mil demonios, ¡yo no me subo más con él!) estaba cerrado (o eso nos dijeron – hora del almuerzo-). Pues nada, a almorzar, restaurante recomendado por uniformado, al que pudimos darle las gracias por lo acertado y por el precio del menú. Vuelta a las 16 horas, retirada de los dorsales e igual de “follaos” para Corralejo.
Complejo bien y al lado de la salida (Baku). En sus pasillos, había un traqueteo de ciclista tirando de maletas y algunos con sus bicicletas. La cena buena y el desayuno bien. Precio muy interesante, 22 euros, alojamiento y media pensión. Gracias Boro.

Si al llegar a Morro Jable había una marea de ciclista, ni os cuento en el punto de salida. Supuestamente mil doscientos y algo. Para mi, que sólo había estado rodeado de 40 ciclistas en una macroquedada allá por febrero, me parecía una manifestación. Los pelos aún continúan poniéndose como escarpias. Bicicletas buenas, bonitas y baratas y “baratas, bonitas y buenas”. De todo. Cuando retransmiten una vuelta, a la caravana de ciclista les denominan los locutores serpiente multicolor. Pues aquí habría que decir que había un nido de boas, de muchos, de millones de colores.

Día 29. Dejamos el apartamento y nos dirigimos a la salida. Entregamos las mochilas a la organización para que nos la llevasen hasta Antigua. Firmas y recogimos la bicicleta. Le puse el dorsal, el 137. Los nervios a flor de piel, pensamientos que se entrecruzan. ¡Habré entrenado para no sufrir!, ¡llevaré la suficiente agua!.

Pero ya todo queda atrás, y el momento cada vez esta más cerca. Escho corredores (carrera) vayan acercándose a la salida. Todavía me quedaban 30 minutos. Doy un par de vueltas y me fumo un cigarrito ¡maldito vicio que me lo repito una y otras vez, y que me lo reptaría en las escasas pendientes de la isla majorera!.

Escucho por megafonía que ya es mi hora. Nos dirigimos Isidoro, Loreto y yo a la salida. Decidimos salir de los últimos para evitar los temidos percances de salidas multitudinarias. Salida con cánticos de familiares y amigos de los participantes, ¡ánimo!, ¡campeón!, ¡fotos!, etc. Salida de Corralejo, neutralizada, hasta llegar a la entrada de un camino. Bocinazo y a pedalear. Pronto perdí de vista a Isidoro y Loreto. Iba nervioso por evitar a los compañeros y por evitar los bidones de agua tirados en el suelo. Bueno no sólo había bidones, sino también gafas, calas, bombas, etc.

Aquí viene lo que decía anteriormente que era un error salir de los últimos. Cada ciento de metros me tenía que bajar de la bicicleta porque a la menor dificultad, si el primero paraba el resto corríamos la misma suerte, descabalgar de la bicicleta. Calculo que los primeros cinco kilómetros fueron así hasta que le imprimí un poco de velocidad a los pedales.

Unos kilómetros más adelante, cuando aún la serpiente era larga y los enseres de los ciclistas se podían ver tirados por los suelos, un accidente. Creo que el mismo se produjo al pisar algún bote de agua. El resto de la ruta, los accidentes típicos, pinchazos, incluido el mío. Claro no se puede llevar la cubierta como el papel de fumar.

Los minutos, al igual que los kilómetros iban pasando. No veía donde poder tomar el cafecito. Pero llegó el momento. Curva con olor a lomo. Preguntas y miradas, ¡que buen olor!. Miradas atrás, pero al final, bueno espero que el próximo bar no se encuentre muy lejos. Pero en Fuerteventura las distancias, o mejor dicho, los pueblos, o los bares, en esa zona no están precisamente uno al lado de otro. Así fue, nada más avistar a los lejos el bar, me dije, ¡quillo! ahí hay que parar. Cafecito bien cargadito y ver pasar a los compis.

De nuevo con la cafeína en el estómago, las pedaladas se hicieron más cómodas hasta llegar a Antigua. El camino fenomenal, y llegada sobre las 13.30 horas. Firma en meta, aparco la bicicleta, no sin antes mirar en que lugar, por eso de que me la vayan a rallar. Retirada de la mochila y directo al pabellón donde dormiríamos esa noche. Ducha y a comer. El ambiente en la carpa era espléndido, saludos, chistes, etc.

Por la tarde, vuelta por el recinto y comentar la ruta con otros compañeros. Conociendo a gente y hablando de los problemas mecánicos que habían tenido. Entretenida. La cena igual de bien que el almuerzo, con el aliciente que nos pasaron un vídeo de Fudenas realizadas en años anteriores.
Directo a la piltra con la esperanza de dormir algo. Y bien que dormí, aunque fuese en el suelo, hasta las 5 de la mañana. Y no se si me desperté porque a esa hora ya había murmullo en la cancha o bien porque ya había dormido lo suficiente. Hasta las siete que tocaron diana, fueron eso, murmullos, gente mandando callar, etc. La diana estuvo emocionante. Arrancó fuertes aplausos entre los compañeros.

Día 30. Después del desayuno, también excelente, tocaba preparar todo, la mochila, mirar la bici y “preguntarle a ella que tal había dormido”. Me pidió aceite para su cadena y como en ese momento llegaba una furgoneta de mantenimiento y reparación, me hicieron el favor de echarle un poco de aceite, excelente por el servicio y por que no me cobraron un duro. Muchas Gracias.

Este día no quería sufrir lo de ayer, salir el último no me convenció, con lo que antes que casi todo el mundo, estaba en la salida. A estas alturas, sólo se veía caras de velocidad. Cuando sonó la bocina, daban pedales con muchas ganas, incluido yo. Me encontraba bien. Los primeros kilómetros llevaba una cadencia que no era la mía pero ya estaba un poco alejado del mogollón con lo que no tendría el mismo problema que ayer que continuamente me tenía que bajar de la bici.

Recuerdo que al llegar al primer avituallamiento, el medio plátano me sentó de maravilla. Tanto que ahora si me sentía un ‘Contador’. Todo el camino tirando y tirando. En las bajadas a saco, eso sí, mirando a izquierda y derechas, que nadie se pegase a mi culo.

El subidón vino cuando estaba tomando café y ¡cigarrito! . Veo pasar a compis de rutas, que sábado tras sábado me dan caña. Pues nada, con la paciencia de Sancho Panza, me vuelvo a subir a la bici, y “p’alante”. Y si, este día es mi día. Los vuelvo a coger, incluso a algún pro. En fin, hoy es mi día o ellos durmieron muy mal. Imagino que será esto último.

Llega a Morro Jable enterito, sin mucho cansancio y con un gran sabor de boca. Firma y ducha.

Gracias Loren, Serini e Isidoro por vuestra compañía.

El año que viene, espero participar en este gran encuentro.

Nota: No entiendo como nos jactamos durante todo el año que los ciclistas de montaña no destrozamos, cuidamos el medio ambiente, ect. Increíble la cantidad de botellas de agua, restos de naranja, plátano, ect, había en el suelo.
Espero que la organización tome nota, y el próximo año sea motivo de descalificación el tirar objetos, de cualquier tipo, bien sea en carrera o en ruta, como indica el reglamento de otros eventos de similares características que he podido ver por Internet.

lunes, 29 de agosto de 2011

Sábado y Domingo “dos días”.

27 y 28 de agosto.

 Fin de semana, dos días, horas de pedaladas, entre tráfico y la soledad en un mar de plástico.

De nuevo he vuelto a encontrar a “peregrina”.

Tiene el sabor de la fiel compañera,
ésa que le pulsas cualquier parte su cuerpo y responde suavemente.
Busca el destino como gaviotas el mar,
discurre por el asfalto acariciándolo
susurrando a las blancas líneas.

Kilómetros de pedaladas, con el único sabor amargo del “tonto del día”. Ese que te saca de tu pensamiento y horizonte.

Cuarenta y seis millas de calma, sin tensión, huido de la vida, solo, un todo, hueso y aluminio. Pasar sin ser visto, detenido por la mirada perdida de alguna ave.

Cuando la incertidumbre me invadía sobre que dirección tomar, encuentro con un gran amigo, Mario. Quillo, picha, como estás. ¿De dónde vienes y a donde vas?.

Continuamos juntos hasta la finalización del cemento apilado, donde nos despedimos no sin antes quedar hasta dentro de unas hora vía teléfono.

Continué con mis cosas, pero no con la intención de acercar -el todo- hasta la villa pesquera de Agaete, como pretendía. Lo dejamos para otro sábado. Llegué al primer avituallamiento y unas palabras con seres desconocidos, café, sandwich y la cuenta. Forma parte también del todo, claro, conciso, entendible, …, en fin, economía, del “solo–todo”.

Regreso a casa por la misma senda, por el mismo negro asfalto, guiado por blancas líneas a las que mi peregrina ha saludado en otras ocasiones.

Otro cafecito en un mar de cajas multicolores, elásticos y casilleros. Pienso que algo tiene en común la CyT con mi peregrina; recorrer, si recorrer pueblos, ciudades; llegar, si llegar a todos lados; conocer, si conocer a gente.

Llegada a mediodía, ducha y cerveza, y vuelta a ser quien soy huesos sin metal.

El domingo, eso, paseo por mar de plásticos, pero la crónica vendrá en otro momento.

Un fuerte abrazo

domingo, 21 de agosto de 2011

Mi particular “Subida al Cuevita 2.011 – Artenara”

21 de agosto.

Mi primera cicloturista. Dormí unas pocas horas, bien por la siesta o bien por los nervios, de eso, mi primera ciclo.
Mario llegó sobre las 06’30 y tomamos dirección  Las Palmas. Previo a la recogida de los dorsales, un cafecito, como es habitual. Serían sobre las 7’30 y nos encontrábamos en el Auditorio los montadores de las carpas y nosotros. Me tocó el número dos y a Mario el tres. Imagino que el compañero Boro le tocó el uno.
Comenzaron a llegar con cuentagotas, las flamantes bicicletas de carretera, coloridos mallots y relucientes zapatillas.
Pronto llegaron los conocidos y comenzaron las bromas sobre mi querida y amada bicicleta “peregrina”.  Cargada con sus alforjas, tonel de agua, comida para un par de días, barritas varias, aspirinas, ect. No sé si pesaban más cuando hice el camino u hoy.
Sobre las nueve dieron el toque de llamada para la salida. Tomamos dirección a la Granja Agrícola situada en Arucas.  Observaba como la serpiente multicolor se alargaba cada vez más a la vez que escuché alguna queja de la Guardia Civil.
Mis primeras impresiones eran que se llevaba un ritmo demasiado fuerte para mi estado de forma. Conocedor de estos primeros kilómetros, sabía que no les podía seguir, así que plato pequeño y corono grande, y para arriba. En la primera cuesta ya vi como uno se quedaba. Llevaba pegada en el culo a la ambulancia y no sabía cómo decirles que tiraran para adelante, hasta que llegó el compañero César, que si bien no le conozco debe ser de la Federación o conocido en este mundillo, indicándoles que tiraran para arriba que él se quedaba conmigo. Estuvimos charlando durante un buen rato.  Cambiamos impresiones de rutas realizadas en la Península y de platos y piñones de la bicicleta. Su grata compañía duró hasta el Balcón de Zamora a pesar de indicarle en repetidas ocasiones que tirara para adelante sin ningún problema que yo llevaba mi ritmo.
Llegamos al Balcón de Zamora, el cuentakilómetros marcaba 26. Imagino que el resto de ciclista llevaban un buen rato, porque justo fue llegar  y sonar el silbado de salida. Obvio, que el avituallamiento sólo quedaba agua, chocolatinas y algún refresco, suficiente para lo que yo necesitaba, ya que en las alforjas, como dije anteriormente iba surtido. Lo siento por César que no le dio tiempo a descansar, porque con mi ritmo seguro que llegó engarrotado. Aquí le dije que no se preocupase por mí, que a partir de Zamora yo seguiría mi ritmo y que se lo comunicase a la organización. Aún no sabía si llegaría a Artenara o tiraría hacia la Cruz de Tejeda o me daría la vuelta. Pues eso, comí algo de lo que llevaba, me tomé un cortado y cuando creí conveniente seguí mi ruta y mi ritmo.
En estos 26 km en muy pocas ocasiones habíamos dejado de ascender, y la ruta continuaba subiendo. Ahora con mi ritmo y sin preocuparme de nada ni de nadie, si me apetecía paraba, miraba, me refrescaba o continuaba. Así hasta llegar al cruce donde indicaba Artenara y Tejeda. Preferí seguir para la Cruz de Tejeda, aunque en kilómetros y subidas eran más, que hacia Artenara.
En la Cruz de Tejeda estaba sobre las 14 horas, con alguna molestia muscular sin mayores consecuencias, que eso, pequeña molestia que no me impidió seguir. Si bien, le di más importancia, ya que hasta el Pozo de las Nieves eran otros buenos kilómetros subiendo.
Comí en la Cruz de Tejeda un buen bocata que llevaba de casa con un refresquito que compré. Sobre las 14.30 emprendí de nuevo mi salida, sin prisa. Poco a poco iba devorando metros. Me encontré con algún ciclista que venía de la Cuevita. Charla de cortesía y otra vez sólo. Paradas bajo los árboles y agüita fresquita, tanto en la jorra como la buche.
Y por fin, el cartel que indica Pozo de Las Nieves.  Aquí se acaban las subidas. Mirada al cuentakilómetros y marcaba 48. Quien me lo iba a decir que cuando empecé con esto algún día sería capaz de subir, aunque sea a cuestas con la bicicleta, 48 kilómetros.
Después de tomarme otro refresquito, bien fresquito, todo bajada hasta mi casa. Aunque paré en Cazadores, para tomarme el último café de la jornada. Y con una inmensa satisfacción.
Al final el cuentakilómetros marcó 74 y 5’55 horas en movimiento.
Lo dicho, gran satisfacción, de volver a coger mi bicicleta con alforjas y dar pedales. Tener como testigo sólo el asfalto, el cielo y los árboles.
Nota. Saldría pesando unos 68 kilos y al final la báscula dio 65.5.
Un abrazo.

viernes, 5 de agosto de 2011

Por Telde y Vecindario

Miércoles y Jueves.

Llegó el día en que el amigo Mario tiene su bicicleta nueva. El día en el que se acabaron las expresiones, mariquita como bajáis, me duele hasta el pensamiento, en fin, numerosas expresiones que venían a decir que ganas tengo de tener una bicicleta con doble amortiguación para, como mínimo, llegar a la meta sin que me duela hasta el alma.

Y el día llegó, sólo hizo falta un poco de paciencia, un montón de e-mail enviados y mil y uno no respondidos. A veces internet no es la respuesta rápida a nuestros deseos.

Y el primer día, miércoles, salimos por Telde, desde el Parque de San Juan con destino a Carrizal. Ahora las palabras se tradujeron en, ¡que diferencia!, ¡como camina!, ¡comodísima! y otras palabras chinchosas, tales como ¡Mario no tires por ahí que se ensucia la bicicleta!, ¡Cobarde!. Palabras, que a bien seguro, le acompañarán durante algún tiempo, supongo hasta que nos acostumbremos a verlo con su nueva bicicleta o nos hartemos de decirle tonterías.

Pasamos por el Barranco de Telde, y nos dirigimos hacia Decahtlon, para ver una bomba de bicicleta. Después cogimos por el vial costero hasta llegar a Ikea y por la costa al Aeropuerto y Carrizal. Donde paramos a tomar un refresco y deleitarnos con las bromas de unos clientes con el chino.

La vuelta se hizo un poco durilla, por el viento. Pero claro, si no existiese, nos quejaríamos de la calor. Benditos vientos alíseos, que nos hace tener veranos e inviernos primaverales. De disfrutar en cualquier momento de nuestro placer, la bicicleta, aunque sea con brisa fuerte.

Ayer, Jueves, quedamos con Iruyalo, Adonis, Serini, Mario y yo. Salimos de la Karpa "Polideportivo de Vecindario". El viento soplaba fuerte, con lo que hacía presagiar una tarde durilla. Aunque cuando te invitan o quedas en esta zona para dar pedales, ya sabes que estas expuesto o mejor dicho, te encontrará con viento, viento fuerte en la mayor parte del año. Nos dirigimos a Doctoral y antes de llegar al Cruce de Aldea Blanca, tiramos por un camino en el que es frecuente encontrarte con camiones que trabajan en la machacadora, hormigonera o como se diga. Por la costa hasta Castillo del Romeral, con algunas zonas de piedras para probar la habilidad. Los parroquianos tumbados en la playa, envidia tener una casita justo, casi dentro del mar. Casas que probablemente fueron de sus bisabuelos, pescadores, en el que sacaban las redes y las dejaban en las puertas de sus casas.

De aquí llegamos casi al Aeroclub, siempre por caminos. Cruzamos la carretera, y por senderos hasta Bahía Feliz, donde continuamos hasta Sioux City. Altos del Sioux City, donde no se veía un alma.

Vuelta para Vecindario, con excelente tiempo, y siempre con la satisfacción de pasar un buen rato.

Saludos.

El arte de saber callar

Fuente: http://giverny.lacoctelera.net/post/2008/01/07/el-arte-saber-callar

Muchas veces basta una mirada, una mirada sostenida, tus ojos sobre los ojos del otro. Adivinar el significado de los brillos. Leer el futuro inmediato más allá de la pupila. Quieres decir muchas cosas, pero aguántate las ganas, aprieta los labios. Permite que las ideas circulen sin que salgan al exterior, alarga el espacio entre las preguntas y las respuestas. Deja que los músculos se dibujen en el rostro. Espera una señal de alerta. Mantén la respiración, piensa que el otro también piensa. Analiza, espera, la economía de las palabras: Una virtud que no es exclusiva de las monjas de clausura. Un juego que practican los que saben hacerse los locos. Los que entienden que no todos los interrogantes necesitan una respuesta. Que la solución no siempre llega al abrir la boca.


¿Por qué decirlo todo? ¿Por qué no conservar en el interior una dosis de lo que se piensa? ¿Por qué no convertir en secreto algunas de las ideas que hacen su aparición sin previo aviso, al menos con la ilusión de que el tiempo las madure y las transforme en ideas más duraderas?¿Por qué no entender, de una vez, que la palabra jamás logrará ser tan rápida como el cerebro? ¿Y que no todo lo que cruza por la mente puede convertirse en palabras? Entender que también se puede hablar con el gesto. Que…el silencio a veces grita. Se guarda silencio en los hospitales, en las salas de velatorios, en los actos solemnes…Se guarda silencio por pudor, por respeto, por dolor...Se guarda silencio por el dolor que es incapaz de convertirse en llanto. Silencio cuando el llanto se agota, y agota al que llora… Habría que aprender a callar sin otro motivo que la propia voluntad.

Callar para escuchar, callar para mirar, callar para aprender. Callar para callar.

Callar, para convertir el silencio en un cómplice.

Para saber si el eco existe. Callar, porque no todo lo que nos conviene escuchar nos lo dicen al oído, con la intimidad de una confesión, con el volumen de un grito, con el acento de las grandes revelaciones. Callar, para comprender que el silencio es el antifaz de los sonidos más hermosos…

(Le silence 1911) Odilon Redon

jueves, 4 de agosto de 2011

Pegatina Zonaciclista.com

Pegatina que amablemente me han enviado los compañeros de ZonaCiclista.com
Gracias por vuestra amabilidad. El mundo de la bicicleta crea lazos.

saludos

martes, 2 de agosto de 2011

Tubeless

Como comentaba el 15 de julio ( http://fernandocortescarmona.blogspot.com/2011/06/tubeless-ready.html ) esto funciona.

Todo este tiempo no he pinchado. El sábado pasado, después de una ruta, al llegar a casa, notaba como si la rueda delantera tuviese arenilla (ver foto). La desmonté y el líquido estaba totalmente seco, se había quedado como escamas. Al pasar la mano por el interior de la cubierta, encontré una púa clavada, confirmación de que funciona. También había notado durante las dos semanas anteriores, que tenía que inflar la rueda una vez por semana. Con lo que me puese manos a la obra.
Limpieza de "escamas", comprobación de que no hubiese ningún objeto extraño en la cubierta (púas, etc.).

Ralladura de goma, pimienta, agua y latex, mezclar y echar en la rueda.

Inflar y después de dos días inflada, todo perfecto.

Un saludo.

miércoles, 27 de julio de 2011

Carta a un “amigo” que se va.


Dice la canción que algo se muere en el alma cuando un amigo se va. La canción habla de un amigo, y amigo es el que mantiene una relación de amistad, que según nuestro diccionario significa “Relación de afecto, simpatía y confianza que se establece entre personas que no son familia”.

En mi caso y como hablo en nombre propio, Cele me ha dado las tres afecciones, afecto, simpatía y confianza, a pesar de haber mantenido una relación de un día.

Los seres humanos tenemos una cualidad que nos diferencia de los animales, aunque a veces nos comportamos como estos. Una es, que mirando a los ojos podemos descubrir su generosidad, sus intenciones. Otra, que cuando le escuchamos hablar, descubrimos su sabiduría. Y como comentaba anteriormente, Cele es de esa clase de personas, que dan mucho a cambio de nada, a las que escuchas, y en cada palabra encuentras significados que antes no lo habías apreciado. Que le miras, y en su retina puedes comprobar la bondad de un hombre curtido por la vida.

Cele, compañero, estoy escribiendo esto debajo de un texto que redacté el 30 de junio, y que también contenía por decirlo de algún modo, mi despedida del foro. Incluso algunos compañeros llegaron a comentarlo en el foro, pero hay que dar explicaciones a los amigos, a los que en verdad nos importa.

Desde esa fecha, mis apariciones en el foro se reducen a observar, algo así como un mirón, leo los post y de vez en cuando contesto alguno. Casi exclusivamente en Novatos las Palmas.

Como los años no pasan en balde, al igual que en la jungla, el tiempo hará una selección, y quedarán sólo aquellos Biker’s - amigos, que ofrecen algo sin esperar nada cambio.

No creo lo tan cacareado, que tiempos pasados fueran mejores. Vivieron su momento, sus circunstancias y ahora es otro momento, con sus peculiaridades.

Tan poco creo en aquellos que sueltan el decálogo, únicamente cuando hay alboroto.

Ni en sabios que buscan el protagonismo que la vida no les da.

El foro tiene unas normas, a las que por supuesto no voy a entrar a valorar. Pero su articulado me INDIGNA2. Pero lo que si voy a valorar y recomendar a alguno con responsabilidades, es que olvidan que los verdaderos protagonista del foro, son sus componentes.

Cele, vuelvas o no, conoces mi correo, un amigo dentro y fuera de la bicicleta.

Saludos cordiales,

martes, 28 de junio de 2011

Roque Nublo - Pico de Las Nieves - Camino de La Plata - Ayacata - Roque Nublo

Sábado 25 de junio.

Viernes de mucho calor, compromiso de no poder romper, saldremos mañana y nos achicharraremos. Llenado de nevera y congelador de agua, zumitos, gorra super, a imagen y semejanza de la que tiene Super-Carlitos, etc.

Me levanto tempranito, enciendo el móvil y veo una llamada perdida. Como lo de este cacharro no lo llevo bien, dudo la hora y el día de la llamada a pesar de indicarlo, pero siempre la misma pregunta, ¿no se equivocará?. Después de tomarme la leche y la magdalena, me llama Jesús, ¿problemas?, para comentarme que va a llegar un poco más tarde porque se le ha roto el coche. Al final, como salíamos varios compañeros de Vecindario, me llevó Kiko.

El día en Telde estaba fresquito, hasta el punto que volví para coger el cortavientos. Llegada la tropa, y embarcada la bicicleta, Kiko, Raúl, Iruyalo y Jesús, emprendimos el camino hacia el Roque Nublo por Cazadores. Infinidad de curvas y unas cuestas de las que te hace soplar. Los recuerdos se vienen a la mente porque, aunque sea por carretera, es una ruta que he realizado en algunas ocasiones. !Por aquí paraba a a descansar¡, ¡Aquí le pregunté cuánto me quedaba para llegar!, ¿¡aquí tomaba café!, etc.

Clareaba el día, cielo azul y amenazante, pero apesar de todo, el termómetro del coche marcaba una temperatura inusual, 10º. ¿Pero cómo es posible, si ayer llegamos a los 35º?.

Llegamos a los aparcamientos de Roque Nublo, ni un alma, sólo esos pájaros negros de alas anchas, que recuerdan la primera vez que los ví de camino a santiago. ¿Por qué será que determinadas cosas las asocio con un echo anterior?, ¿será la edad?. Bajamos las bicicletas, montamos las ruedas, encendimos el GPS, cámaras de vídeo, y esperamos a los compañeros de Ingenio. Llegaron a los pocos minutos de estar nosotros allí.

¿Bueno, nos vamos?, respuestas unánime, vamos que el día pinta caluroso. Todos en sus monturas, nos dirigimos al Pico de Las Nieves, por carretera, en principio. Sube y sube y sube, pero como es habitual, con pedalada suave y mirando al frente, llego al fin del mundo. Cerca de los LLanos de la Pez, el compañero Kiko sugirió tomar una pista forestal, desviándonos del plan previsto. Asentimos, mejor que la carretera. Esta zona la conozco un poco, ya que la hice a pié y la idea de coger la pista forestal me gustaba, porque cuando la hice el GPS me llevó campo a través hasta el Pico, cosa que recuerdo, muy dura, por lo escarpado del terreno y que no era ni camino y na da na. La pista en principio era carretera estrecha y después pista, en buen estado. Nos llevó nuevamente a la carretera y continuamos hasta llegar al Pico de Las Nieves, justo donde se encuentra la autocaravana dedica a la venta de "todo un poco", ¡chino canario!.

Compramos algo, plátano, pastel de almendras, fotos de rigor y 'pa bajo'. El camino se encuentra justo al lado de la furgoneta-tienda.

Comienza y avistamos lo que sería la constante durante toda la ruta. Camino estrecho, entre pinos y bajándonos de la bicicleta más de la cuenta, salvo para algunos compañeros que tienen mucha técnica. Hubo algunos pinchazos.

Pero el top 10 de las bajadas, es cuando pasamos los Llanos de la Pez y comenzamos la bajada de la Plata. Camino empedrado donde un error puede suponer caer al precipio. Curvas tan cerradas que había que bajarse de la bicicleta. Tan empinada que el flequillo daba con la rueda delantera. El olor a zapata quemada circulaba por el ambiente. Vamos, no apto, para ninguno biker ya que un error, por leve que sea pueda tener graves consecuencias. No debería haber ido, ya que este camino lo conocía y sabía de la peligrosidad que tenía. Si bien de ahí para atrás se puede decir que el camino es apto para la bici en un 30%, esta bajada no es apta en absoluto y al ser bastante larga se hace insoportable hacerla tirando de la bici.

Llegamos al final del camino sobre las 11'30 horas, y el calor estaba casi en su culmen. Parada para reflexionar si seguíamos hacia la presa, pero la decisión fue unánime, visto el calor que hacía y en previsión de lo que nos quedaba de ruta, toda ella en constante subida y algunas de ellas bastantes duras, decidimos volver.

Tomamos la carretera en dirección Ayacata. Constante subida, pero con ritmo se sube bien. Llegamos y paramos en un bar de dos señoras, mayores, muy mayores, hermanas que por su forma de dirigirse una a otra, deben estar cansadas de vivir juntas. Pedimos refrescos, agua, etc. Tomaban su tiempo para servirnos y cuando le pedí si tenían café, me dijeron que si. Pero yo no veía la cafetera por ninguna parte. En previsión de que no quería que me diese la noche, y por lo que tardaron en servir el resto, me dirijo a una de ellas y le digo: ¿Señora no lo tendrá echo y me lo sirve frío?. Si claro. Pues nada me lo sirve así. Menos mal, tardó una eternidad o eso me lo pareció.

Continuamos el camino, eso si, sabiendo que era muy duro. Una fuerte pendiente de unos 3 km. apróximados. Nada, pues cuando no pueda, pies a tierra. El calor ya era sofocante, pero con ritmo llegó y traslado de vuelta a Telde.

Una compañía excelente. ¿Existen biker's chungos?. Yo aún no me los he encontrado. Que alegría y bello es esto. Sigo teniendo 20 años.

Besos y un fuerte abrazo.

miércoles, 22 de junio de 2011

El calor ablanda cuerpo y mente

Después de la nocturna, estos días lo he aprovechado para desmontar la bicicleta. El calor que estamos sufriendo estos días en la isla es insoportable, más que el año pasado y muchísimo más que el año que viene, o por lo menos esto es lo que se comenta en los pasillos. Sea o no cierto, si es verdad que hace calor.

La bicicleta llegó de la nocturna de un color amarillento, sin letras, sin color, sin na de na. El polvo la cubría por completo. Así es que decidí desmontarla y como el tiempo esta chungo, manos a la obra, y desmontaje y montaje de ruedas, cadena, bielas, etc.

Limpieza profunda, que alegría da verla, bella y con sus líneas otra vez definidas. Espero salir esta un ratito.

saludos

lunes, 20 de junio de 2011

Ruta nocturna Ayagaures

Sábado 18 de junio.


Este sábado realicé mi primera nocturna. Desde que propuesieron una nocturna estaba ilusionado ya que nunca había salido de ruta nocturna. La semana la pasé diseñando como montar las linternas, la mejor forma de llevarlas, tendría o no la suficiente luz, en fin, me la pase haciendo lo que más me gusta y todo giraba alrededor de la bicicleta.



Tras un buen tiempo sentado en mi silla de playa y mirando la negra y blanca bicicleta, y de reojo la no muy vieja y noble B-Pro, tras trastear mil y una vez en la caja de herramientas, sacar cajas de zapatos, preguntarme donde estará el tornillo X, o la goma H que desmonté de la bicicleta que me encontré, después de responderme mil y una presguntas, llegó la solución, y todo pensamiento tenía una corta y fugaz respuesta. En fin, llegó la solución que creía era la mejor. Pongo las fotos:



La arandela gris, la tenía desde hace bastante tiempo, la compré para sostener la canasta de la bicicleta de mamen. La negra, más antigua que la anterior, como soporte de las alforjas.


Corté un trozo de tubo roscado que que introduje en la abrazadera gris y la sujeté con una tuerca.La puse a la linterna gris una goma para que la abrazadera negra no la rayase y le puse otra tuerca en la parte superior para que la linterna no se moviese.

Así quedó el inventito final.

Puse dos linternas con este sistema. Otra linterna de dinamo la puso encima del soporte del cuentakilómetros. Y otra linterna de leds también en el manillar. Y una final, frontal en el casco sujeta unas bridas.

¡Parecía que iba alumbrar a la catedral de Las Palmas!. No, ya contaré.

Llégó el día, y a las 7'30 estaba en Vecindario cargando las bicicletas en mi coche. Tras los abrazos de los bikers, nos dirigimos hacia el Centro de Salud de Maspalomas. Los compañeros estaban esperando, cortadito y mierda de cigarrito y en marcha.

Todavía era de día y comenzamos por carretera la ascensión hasta la presa de Ayagaures. Son unos 9 km., creo, que se empinan al final, bastanteeeee. Llegué y me estaban esperando, tomamos unas cuantas fotos y continuamos la ascensión. La noche no había llegado aún. A ritmo acompasado, unos delante y otros detrás, entre risas, machacábamos los kilómetros. Un pensamiento repetido, una y otra vez, pasando por la curva y posterior puerta de la finca de Ventura, de los viajes que hemos realizado juntos y que pena que no quiera hacer bicicleta.

Un último suspiro y llegamos a la última subida. Roque que domina el paisaje y el barranco. Mirada al cielo, y aquí había que pensar en encender las luces y así lo hicimos el grupo.

Lo peor ya había pasado y de aquí en adelante, había que tener más cuidado, puesto que hasta el final de la ruta, todo era bajando. ¿Recuerdan que le dije que parecía que llevaba luces para alumbrar la catedral de Las Palmas?. Pues parecía que no eran lo suficientemente potentes como para iluminar a ningún Santo, más bien parecían las velas que se le ponen a éstos.

Pensé que era debido a que estaba anocheciendo. La noche se acercó con más rápidez y ese manto negro, fresco y silencioso se hizo omnipresente. La velocidad con la que bajábamos estaba entre tortuga y columna de hormigas. Las luces no valían un carajo. En varias ocasiones las rediccioné, pero nada. A lo echo pecho y despacio pero con "seguridad", comíamos camino , con las paradas correspondientes, unas veces esperando al resto del grupo y otra vez, por uno de los abatares de todo ciclista, pinchazo.

El tubeless de Jesús no hizo su función, pero esto viene bien para charlar, chistes, risas, etc. Tardamos más de la cuenta, porque tuvimos que desmontar la rueda dos veces, la cámara de repuesto de Jesús estaba pinchada.

En unas de las pocas veces que el camino me lo permitió, arriba, vi a la policía estacionada en la carretera. Seguramente, en un primer momento, se preguntarían que son esas pequeñas luces, ¿ánimas?, ¿luciérnagas?, después de su deducción, apostarían, si eran dos, tres o más. Ya me dirán ocho horas juntos, rondando en el coche, mirando de un lado para otro, imagino que dan para mucho. Cualquier cosa que los desvíe de su monotonía debe ser una alegría.

Llegamos al Centro de Salud, sanos y salvos, sin ninguna caída y con la alegría y el buen sabor de boca de mi primera nocturna.

Mañana saldré nuevamente, las cosas del querer, no termina una y estamos pensando en otra.

Un fuerta abrazo

jueves, 16 de junio de 2011

Fabricantes de bicicletas

Como complemento al post de bicicletas nuevas, encontré hace algún tiempo y no recuerdo su procedencia, un archivo en el que figura algunos fabricantes de bicicletas. Espero que les sirva de ayuda y como siempre "puede que no esten todos lo que son y ni son todos los que están, o algo así".

Cualquier error o comentarios, será atendido a la mayor brevedad.

A

Airborne Direct , Alpine Designs MTB, AMP Research, Ardent Cycles, Arrow Racing Design, Azonic.

B

Balfa Cycle, Bianchi USA Inc., BMC Racing, Bombshell, Bontrager Cycles, Breezer Bikes, BREW Racing Frames, Brodie Bicycles, Brooklyn Machine Works, Burro Bikes.

C

Canfield Brothers, Cannondale Corporation, Cheeta Cycles, Christini Technologies, Inc. Chumbawumba, Conejo Bicycles Inc., Cove Bikes, Curtlo Frames, Cube.

D

Dean, Dekerf, Devinci Cycles, Diamondback, Dirt Works Mountain Bikes, Dobermann Bikes, Dreamride Bikes.

E

Eisentraut Bicycles, Electra Bicycle Company, Ellsworth, EPX Bicycles North America, Evil Bikes.

F

Fandango Tandems off-road tandem bikes, Felt, Flight Bikes, Foes Fabrications,

G

Gary Fisher Bikes, Giant Bicycles, Gretna Bikes, GT Bicycles, Guru Bicycles, Inc..

H

Haro Bikes, Hoffman Bikes, Huffy Bicycles, Hunter Cycles.

I

IBEX Bikes, Independent Fabrication, Intense Cycles, Interloc Racing Design, Ionic Cycles, Iron Horse.

J

Jamis Bicycle, Javelin Cycles, Jones Bikes.

K

K2 Bike, Karpiel, Kelly, Kestrel, KHS, Kinley Bikes, Klein, Knollybikes Vancouver BC manufacturer of high end mountain bike frames, Kona Mountain Bikes.

L

LeMond Bicycles, Lenz Sport, Litespeed.

M

Marin Bikes, Matt Chester, Maverick American, Merlin Metalworks Inc., Mikkelsen Frames, Mongoose Bicycles, Monty Bikes, Moots Cycles, Mountain Cycle, Mrazek Cycles.

N
Niner Bikes 29 inch wheel frames, Nishiki Bicycles, Norco Bikes, Novara Bike.

O

Orange Mountain Bikes UK Bikes, Orbea.

P

Pacific Cycles, Phat Cycles, Phil Wood & Company, Planet X Bikes, Psycle Werks.

R

Raleigh America, Redline Bicycles, Ritchey Design, Rivendell Bicycle Works, Rocky Mountain Bicycle Company, Rotec.

S

Salsa Cycles, Santa Cruz, Scott USA, Schwinn Bicycles and Fitness products, Seven Cycles, Sinister Bikes Hand-crafted bikes by FTW, Sling Shot Bicycle Company, Soulcraft nbsp, Specialized Bicycles, Spot Brand Singlespeed bikes, Steelman Cycles Custom frames, Strong Frames, Sunn Bicycle, Surly, Sycip Designs.

T

Team Planet X, Titus, Tomac Bicycles, Transition Bikes, Trek Bicycle Corporation, Turner Suspension Bicycles.

U

Univega, Uriedog Bicycle Werks.

V

Van Dessel Cycles, Ventana Mountain Bikes USA, Vicious Cycles.

Y

Yeti Cycles,

Z

Zinn Cycles

saludos

miércoles, 15 de junio de 2011

Tubeless Ready

Compañeros/as:

Tengo unas llantas Bontrager rhythm y cubiertas Bontrager XR Jones, ambas tubeless ready. De fábrica venían con cámara, así que decidí hacerlas tubeless. Estas llantas son asimétricas, es decir, que los agujeros de los radios estan desviados hacia un lado, no en la ranura central de la llanta, como es habitual.

Después de informarme, tanto en internet como en las tiendas, como se podía hacer sin gastarte más de 3 euros por rueda, me puse manos a la obra. Comentar que es la primera vez que lo hago.
El material necesario es el siguiente:

Latex (acrílico o vinílico) (0.4.-€ - 750 ml me costó unos 10.-€, le puse 30 ml., sobra para unas cuantas ruedas)
Válvula. (1.50.-€)
Jeringuilla.
Pimienta molida. (¡lo que me sobró del pollo! -jajaja)
Ralladura de cámara. (cámara vieja)
Fondo de llanta. (0.90.-€)
Cinta impermeable (5 m. por 2.50.-€ - te sobra cinta para unas cuantas ruedas)

La válvula y el fondo de llanta, como bontrager los vende específicos para estas ruedas.

Manos a la obra. Quité la cubierta, la cámara y el fondo de llanta (foto 1). Limpié bien con alcohol la llanta para que pegase bien la cinta impermeable. Una vez bien limpio y cortada la cinta impermeable, de la medida del ancho interior de la llanta, la pegué (foto 2). Comencé a pegarla después del agujero de la válvula y terminé pegándola después del agujero, con lo cual se queda la cinta montada (foto 3). Sólo le di una vuelta. Le pasé el dedo para comprobar que la cinta quedaba bien pegada.

Volví a montar la cubierta y la cámara, inflé, para que todo fuese a su sitio (foto 4). Desmonté otra vez, cubierta y cámara.

Preparé el líquido, que le iba a poner. Con una jeriguilla o cualquier otro medidor, puse 10 ml de latex y 20 ml. de agua. Lo mezclé con la ralludura de cámara y la pimienta (foto 5). Todo mezclado, lo introduje en la cámara y la monté. Inflé y moví la rueda para que se impregnase de líquido. En principio perdía por algunos puntos, pero al cabo de algunos días todo ha quedado sellado (foto 6).

Este experimento, lo hice el día 3 de junio y después de 12 días sólo la he inflado un poco una vez. Decir que tampoco he pinchado.






¡Errores! o infortunio.

Ese experimento lo hice en la rueda delantera.

En la rueda trasera, para evitar las fugas de aire una vez metí el líquido, lo que hice fue con una brocha pasarle latex. Lo dejé secar y eché el líquido. Inflé bien la rueda para llevar la cubierta a su sitio, le di las vueltas pertinentes para que el líquido se expandiese bien y monté la rueda. La inflé tanto, que al cabo de dos tres horas aproximadamente, la cubierta explotó.
Como al día siguiente tenía una salida, le puse su correspondiente cámara. Al final de la ruta la cámara explotó.

La cubierta se deformó y hay que tirarla.

Conclusión: Inflar la primera vez, bien, pero una vez que hemos dado unas cuantas vueltas para que la cubierta se expadnda bien, desinflamos hasta que se quede como la llevamos de costumbre.
No creo que el error estuviese en impregnar la cubierta de latex para evitar las pérdidas.

Espero que les sirva.



Un saludo.

martes, 14 de junio de 2011

¿Podrá internet responderme a esta pregunta?

Compañeros/as de red.

Nuestro amigo Pedro, tiene unas ruedas DT SWISS XM 1550 Tricom. Estas ruedas llevan unas cabecillas de radios, parecidas a las llaves torx.

Estamos cansados de tocar todas las puertas, DT Swiss, tiendas, etc.

¿Alguién ha encontrado la llave?

Gracias y un saludo.

Telde - Auditorio - Tamaraceite - Bco. Guayadeque - Telde

Domingo 12 de junio

Este día como de costumbre el compañero Jesús vino a recogerme al Centro Comercial La Estrella a las 7'30 horas.

Después de los saludos de rigor, tocó preguntarle por su estado de salud. Días antes había tenido una caída y tiene un dolor en lado izquierdo, junto al pecho. ¡Por cierto no le llamado para ver que le ha dicho el médico en el día de ayer!.

Nos dirigimos a recoger a Miguel y Domingo, que llevábamos tiempo sin salir juntos. Abrazos, besos y para Las Palmas. Arrancamos de los altos de Jinámar hacia la primera cuesta del día, Cuesta Ramón, buenas sensaciones, a pesar de estar cargadillo del puñetero cigrarro. Bajamos hasta llegar al cruce de la autovía. Miguel y Domingo se metieron en ella y Jesús y yo, tiramos por el interior, camino sin complicaciones, salvo en un túnel que hay que bajarse, después de pasar por la entrada del Tívoli. Nos estaban esperando junto a la nueva figura instalada en la Playa de la Laja.

Avenida Marítima hasta Santa Catalina, donde paramos para tomar un café.

Continuamos por las calles en dirección al Auditorio, cogimos la carretera y antes de llegar a la autovia dirección Arucas, nos desviamos a la izquierda, entre naves para pasar por debajo del puente en dirección al potrero o Aguas de Firgas.

Fuerte subida, por carretera, no transitable para vehículos, pero con unas vistas espectaculares, tanto de la Playa de Las Canteras como de la costa norte.

Al terminar la subida conectamos con unos caminos que nos llevan a una urbanización que desconozco en este momento su nombre, y que después nos llevó hasta Tamaraceite (C.C. Tamarán). Desde aquí por carretera, entre viviendas de Hoya Andrea, Cruce de Los Tarahales y autovía hasta el puente que nos conduce al Barranco del Guiniguada.

Tanto Jesús como yo, nos esperábamos tener que coger la autovía, y en un punto Jesús dijo que no circulaba por ahí. Menos mal, que vimo a Miguel salta la valla, de lo contrario el grupo podría haberse disuleto o reagruparse en otro punto.

Bajamos con la bicicleta a cuestas hasta llegar al mismo Barranco, y de aquí hasta La Playa de la Laja, a toda pastilla por el Barranco. Las fuerzas me eran favorables.

En La Laja nos paramos a tomar un refresco y unas tapas. En ese lugar se puede parar a pesar, de que las medias raciones eran casi tapas, pero el precio final resultó ser de tapa. Tampoco los calamares estaban muy buenas, al contrario que la carne de cochino.

De aquí directo hasta el punto de inicio. Al la altura de Jinámar, la suerte me acompañó, ya que un coche se saltó un stop, y apunto estube de colisionar. Menos mal que se quedó en anécdota.

Un fuerte abrazo.

sábado, 4 de junio de 2011

Cámara impinchables 99% (2ª parte - válvula fina o Presta)

EstA 2ª parte, NO HA FUNCIONADO. Al poner la cámara e inflarla, el líquido se desparramó.

NO FUNCIONA --- NO FUNCIONA --- NO FUNCIONA --- NO FUNCIONA

Como todos no tiene las cámaras de válvula gorda o Schraeder, aquí pongo como reparé una cámara de válvula fina. Eché el líquido hace tres días y no ha perdido aire.

El ungüento de látex, agua, pimienta molida y ralladura de goma al intentar meterlo, las partículas de pimienta y goma no entraban ya que el obús de la válvula no es desmontable.

Cambié la fórmula por mas látex en la proporción:

20 ml. de látex.

10 ml. de agua.

Como pueden ver en la foto 1 compré dos adaptadores de válvula, un trozo de tubo transparente y cinta de teflón de la que usan los fontaneros.

Los adaptadores después de pasarle teflón por un lado diferente, como si fuesen polos positivo y negativo al objeto de que uno entra en la válvula de la cámara y el otro debe entrar en la bomba de inflar.

Una vez pasado el teflón, los introduje en el tubo plástico transparente. Foto 2.

Metí el tubo de plástico en la válvula de la cubierta. Foto 3.

Hice la mezcla comentada anteriormente y la introduje con la jeringuilla en el tubo de plástico.

Metí en el otro extremo la bomba de inflar y dando aire poco a poco para que el líquido se fuese introduciendo.

Como pueden comprobar en la foto 4, la cámara tenía seis pinchazos, puntos blanco y círculos color oro. La tenía guardada desde el día que hicimos la ruta del Guiniguada, Scorpio, otros compañeros y yo. Scorpio, puede dar fe, que la cubierta estaba llena de púas de pita.

El próximo día, explico como he realizado tubeless a mis ruedas. La delantera ha pasado la prueba, aunque aún tiene una leve pérdida, pero parece que eso es normal y se le quita con un par de días. La trasera la he terminado esta tarde y mañana veremos como está para la salida con los compañeros.

Saludos

jueves, 2 de junio de 2011

Cámaras impinchables 99% (1ª parte - válvula gorda o Schraeder)

Como hacer una cámara impinchable al 99%.

Desmontamos la cubierta con los desmontables (rojos) y extraemos la cámara (foto 01)

Extraemos el obús (en sentido contrario a las agujas del rejoj) de la válvula de la cámara con unas pinzas de depilar (foto 2).

El líquido lo vamos a introducir por la válvula con una jeringuilla (foto 3). Antes de poner de nuevo el obús doy aire a la cámara para que el líquido que hemos introducido no se quede en la válvula y al secarse la pueda obstruir. Coloco el obús y a inflar otra vez.

El líquido está compuesto de:

10 ml de latex (acrílico o vinílico)

20 ml de agua

Ralladura de cámara vieja (lijar)

Pimienta molida.

Comentario:

El primer intento le metí el líquido sin la ralladura ni la pimienta. El líquido se escapaba por el pinchazo (agujero que le hice con un alfiler).

En el segundo intento, el compuesto líquido tenía todos los componentes mencionados, le hice tres pinchazos, también con la aguja, y lo taponó sin problemas. Lleva dos días y no ha perdido aire.

Nota. Las válvulas gordas (Schraeder) si se les puede quitar el obús pero no a las de válvula fina (Presta) salvo que se compren desmontables. En Gran Canaria, no las encuentro.

El latex me ha costado unos 10 euros (1 litro + o -, para un montón de ruedas), y es de la marca Bruger Brufix. En mi opinión y la de otros internautas es que es bastante líquido. Otras marcas me fué imposible encontrarlas.

Ojo, las manchas de latex no salen.

saludos


lunes, 2 de mayo de 2011

Mamaso de un cincuentón

30 de abril

El título lo refleja, un cincuentón que a veces se cree Contador.

Todo parecia un día perfecto, a pesar de que la peña había decidido no salir debido a la predicción meteorológica. Temprano como de costumbre, 7'10 h. salida de casa, con ruta modificada a última hora, por si el domingo volvía a salir y no me pasase lo de la semana pasada que estaba echo polvo.

Bajada por el calero, tráfico escaso a esa hora, semáforo en verde y camión que no estaba aparacado como de costumbre.

Tomé la pista, plato grande - piñón pequeño, a todo gas. La gravilla saltaba sobre la cara, echo que sucede por esta pista, motivo, no lo sé, y no en otra. A 200 metros, una prieda, de no buen tamaño, sólo una. La esquivo con la rueda delantera, me desequilibraría un poco y al pisarla con la rueda trasera, el metro setenta y cinco y los 70 kilos con caso y zapatillas dieron contra el suelo.

Al acariciar la cara, leve recuerdo a otra caía. Al tocármela, rastros de sangre, pocos. Decidí volver sobre mis pasos, no sin antes pegarle una pata al elemento desequilibrador, la piedra.

En el retrovisor del todo terreno, el rostro no estaba muy maltrecho, pero entre ceja y ceja me notaba algo duro, que no debía ser la piel, no había tenido tiempo de secarse. Decidí volver a casa, decisión muy acertada en vista del diagnóstico.

Al llegar, clara sorpresa de toda la familia, ¿que haces aquí?. Mi cara me delataba y tras la pregunta, la confirmación, te has pegado una leche. Pues sí. Me dirigí al espejo, y seguía tocándome algo duro entre las cejas. Con las pinzas no salía. Pues nada, vámonos al ambulatorio.

Al comentarle al médico que me había caído, las preguntas de rigor, supongo para determinar los motivos de la caída. No hombre, que ha sido con la bicicleta, se acabaron las preguntas. Vamos a ver que tienes, enfermera pinzas, dame otras pinzas, estas con punta ¿?.

Al tirar, salía la rama de una palmera, eso me pareció a mí, debido al tronco que se alojó. ¿Pero doctor, como puede ser que eso tan grande se alojase entre ceja y ceja? ¿Pero si no me dolió?. Debí poner una cara o cambiar de color, blanca como la patena, por que me dijo que me acostase porque había mareado.

Pues nada, una vez extraído, antitetánica, búsquela en la farmacia. Peregrinaje por ésta, sin éxito y vuelta al ambulatorio, cabreado. Como me mandan a la farmacia, si ésta no tienen la inyección desde hace más de diez año descatalogada. Llamada a otro ambulatorio, y por suerte para mí y para mi estado de ánimo, si la tenían.

Pues nada, este incidente, me ha tenido varado, el sábado y el domingo, aprovechado para limpieza y mecánica.

lunes, 25 de abril de 2011

San Fernando Fataga San Fernando

Día 23 04 2011

Día lluvioso donde los haya. Ni en invierno recuerdo haber amanecido con un día con tanta lluvia. Mensajito a Jesús diciendo que me recogiese en mi casa.

Nos dirigimos a casa de Miguel y Domingo. Allí nos estaba esperando también el hermano de Domingo un amigo suyo. Vaya pepino llevaba este último.

Camino del sur comentábamos que si íbamos a tomar churros con chocolate, ya que el tiempo no mejoraba, pero al final estuvo bien.

En el ambulatorio de Maspalomas, donde dejamos el coche se nos unió otro ciclista con otro pepino, ya eran dos. Nada más salir, Domingo y los "pepinos" ya se veía que se iban a perder y así fué.

Como comentaba en el post anterior, estaba cansado y veía que daba pedales pero no avanzaba. Bueno será que ellos van fuertes. Carretera arriba fuí con plato grande y sin gran esfuerzo, pero aún así no les daba caza. No me supuso gran esfuerzo llegar hasta la presa. Cuando llegamos Jesús me dijo que se encontraba un poco mal del estómago, le dejé un plátano para reponer fuerzas y en ese momento pensé que me lo había pegado, comencé a sentirme mal. Un tanto mareado y el estómago mal. Le eché la culpa al sandwich que comí antes de salir del ambulatorio. Tenía hambre y me lo sampé.

Domingo y cía., en la presa llevaban rato esperando con lo que unos minutos después de llegar ya estábamos en camino. Se me estaba haciendo demasiado duro con lo que empecé a recular y meter desarrollos cortos. En algunos instantes pensé en dar la vuelta.

Al malestar físico se le unió el mecánico. Los cambios empezaron a fallarme y cada vez peor.

Físcamente iba mejorando lentamente pero mecánicamente iba a peor. Al pasar por la Finca de Ventura, recuerdos al amigo que se encuentra en Huelva.

Pinchazo de Domingo y paradita, que bien me vienen.

Casi llegando a Fataga, Jesús se le cae una rulina. Menos mal que la rulina la encontramos, no así el tornillo. Le pusimos el tornillo del portabidón con una tuerca autoblocante que llevaba, y funcionó hasta el final. Llegamos a la carretera que nos conduce a Fataga y hubo que bajarse de la bicicleta, estaba rendido y creía que no iba a llegar.

Ya nos estaban esperando, domingo y cía, imagino que desde hace mucho, ya que sobre la mesa no había nada. En la entrada de Fataga hay varios bares, y pensé ¿porqué no han cogido el primero?, con lo cansado que estoy.

Al llegar pedí un Gatorade y un pastel. Que bien me vino el pastel. Hizo su función al azúcar. Mejoré físicamente un montón. El regreso se hizo pesadito, que no pesado, e incluso en algunos momento pedaleaba con fuerza.

Llegada a San Fernando, y las piernas las tenía mejor que el día anterior.

Lo dicho, día para olvidar, y no comer antes de algún esfuerzo. Habitualmente como por el camino, no antes del esfuerzo.

Telde Piconera Pasadilla Burrero Telde

Día 22 04 2011 (44 km.)

Me levanté como de costumbre sobre las 06'00 h. Desayuno de galletas y vaso de leche, habitual los sábado y los domingos, aunque hoy no lo sea, pero hoy no tenía ni idea de dónde iba a ir. Tras conversar con mi yo, se me ocurrió hacer esta ruta. Sobre las 07'10 h. el día había aclarado, y disfrazado de ciclista, me dirigí hacia la Piconera.

Lomo Cementerio, y comienza el ascenso. El día no estaba ni bueno ni malo. Simplemente, estaba bien para pedalear. Tras subir el primer gran repecho, paré con la excusa de tomar una foto con el fondo de la ciudad de Telde. Continué el camino, y subida hasta encontrarme el primer ser humano, fue en el Pozo, situado al lado del camino, y bien conocido porque allí era mi lugar de descanso cuando salía a caminar. Eran las 08'00 h. y unos metros más adelante, donde se encuentra una cadena con indicación de "no motos" ya había una pareja de personas mayores, que por la instalaciones que estaban preparando parecía que se iba a celebrar un banquete. Cuando estaba en la piconera, un descansito, me vino a visitar el guardián, supongo, porque llegó con el coche, miró y se marchó.

Localizada la torreta de la luz, seguí mi camino, recordando que el sábado pasado había estado la peña por allí, pero esta vez tomaría el camino de la derecha. A partír de aquí todo era nuevo para mí. Aquí empezaba con el GPS, que como el día estaba regulín por lo menos me permitía ver la pantalla y cada vez que quería mirarlo tenía que hacer una parada. El segundo rastro de humanos, me indicaron tras mi pregunta que el camino hacia La Pasadilla no era por allí, pero el GPS decía lo contrario. Tras hacerle caso a los señores y llevar unos 200 metros pensando donde leches estaba el camino, me paré a reflexionar, vi al fondo una senda que seguramente nadie había pisado en meses. Nueva reflexión, Fernando vas sólo, no te metas, si continúas, las cuestas no se acaban nunca, si vuelves todo el camino es cuesta abajo, etc. ¡Que leches, vamos palante!.

Camino que efectivamente, nadie había pasado durante mucho tiempo. Las cuestas se unían unas con otras, pero seguía siendo temprano, con lo que el margen de volver en el caso de no continuar era bueno. Por fin, las casas se hacían cada vez más frecuentes, indicación que de que la carretera no debía estar muy lejos. Algunas partes del camino comenzaban a ser de cemento, hasta llegar a ser una pequeña prolongación de la carretera. Cuando la divisaba, la verdad que me dió una alegría, pero a su vez tristeza, ya que finalizaba las subidas sin una cuesta abajo donde disfrutar de la velocidad. Platanito para tomar fuerza, ida al baño del campo, y claro el papel lo había dejado en casa.

No volví a mirar el GPS y fué un error, ya que después de un trozo de carretera, venían los LLanos de Deán. En el primer Bar me paré a tomar café y como era temprano y David me había llamado el día anterior le envié un sms. Respondió con lo que después del café me dirigí hacia el Burrero, y me estubo comentando que se quería comprar una doble y que el coche ya lo tenía vendido.

Tras la conversación yo proseguí mi camino, el camino que tantas veces he realizado, mi bicicleta y yo, solos conversando. Unos dicen si las paredes hablaran, yo digo si mi bicicleta hablara.

Caminito y pedaladas suaves hasta Telde y piernas muy cansadas, a pesar de ser sólo 44 km. y sufrimiento en el día de mañana, pero esto lo dejo para el próximo post.

salud y bicicleta.

Salida Vecindario Arinaga Vargas Burrero Vecindario

Día 21 04 2011

Como siempre Jesús vino a recogerme a las 07'15 h. Salimos en dirección, no sin antes tomar un cortatito en la Gasolinera de la Shell - autovía-, a Vecindario (Ayuntamiento), donde habíamos quedado con la peña de "novatos las palmas". Cuando llegamos no había nadie. Sobre las 8'05 comenzaron a llegar el resto del grupo (Raúl, Ayoze y otros - no recuerdo sus nombres -).

Tras los 15 minutos de cortesía, salimos en dirección a la Playa de Arinaga. Cruzamos por el Centro Comercial, y circulamos perpendicular a la autovía hasta llegar a la misma playa. Cogimos la carretera en dirección al Cruce de Arinaga, y a unos 500 metros giramos a la derecha por un camino entre invernaderos. Allí, junto al camino nos recibió un perro, que por su aspecto, cabeza y ladridos, nos debería tener muchos amigos. Suerte que estaba amarrado. Continuamos bordeando la playa hasta Vargas. Continuamos enlazando caminos hasta el Burrero, y entre las pistas del aeropuerto, llegada a Carrizal. Parada para conversar de cuando íbamos a tomar café y si volvíamos a Vecindario, puesto algunos compañeros tenían que trabajar esa tarde. Tomamos lo dicho, y nos dirigimos a Carrizal para tomar un camino que circula en el margen derecho - dirección sur - a la carretera antigua del sur. Este nos lleva hasta el Cruce de Arinaga y otro posteriormente nos lleva a Vecindario, sobre las 12'00 h.

Día tranquilo pedaleo, con risas, algún pinchazo. Nuevos amigos y pensando en la próxima salida.

miércoles, 20 de abril de 2011

Entrenamiento

Martes 19 de abril

El día estaba nublado, ligeras gotas que no impidieron que saliera a dar un par de pedalados.

Como de costumbre, salí al Barranco Real de Telde sobre las 17'30 h. Poca gente, no vi a los habituales, pareja paseando al perro, corredor que cuando te ve te dice por donde tienes que ir, ect.

Todo suave, estaba cansado, no había dormido la siesta debido a que me quedé viendo una película de romanos de tiempo de Marías Castaña. Y como no, no se podía echar en otro canal que no fuese Intereconomía.

En una hora estaba en casa pero agustito.

saludos

martes, 19 de abril de 2011

Entranamiento

Lunes 18 de abril

Después de la consabida sieta, de dos (2 - para que quede lo suficientemente claro-) horas, bajé la bicicleta del potro, leve engrasamiento y puesto el hábito de hermano ( que estamos en Semana Santa, menos el capirote, porque no me deja ver bien), me dirigí hacia el Barranco Real de Telde.

Antes había ido a Burbujita a que me aflojasen los ejes de la ruedas de la bicicleta de Elisa. Se los voy a cambiar y uno de los extremos no lo podía aflojar.

La tarde acompañaba para dar pedales, aunque había menos gente de la habitual. La bajada siempre es hermosa, aunque no sea pronunciada, hasta llegar al Centro Comercial Las Terrazas. Leve parada para contemplar la gente bañándose, pasear y contemplar la mar. Hoy no había nadie haciendo skate.

Vuelta al barranco, y si la bajada es suave la subida no puede ser mortal. Al llegar arriba, serían las siete, con lo que vuelta para atras a dar otra vuelta para no llegar a casa y conectarme al ordenador.

Ahora sí esta bajada había que hacerla a toda leche, amortiguador y horquilla flojas y no levantar el culo del sillín, hasta llegar al final, traguito de agua y recofortante pensamiento de haberle realizado bien. La subida con plato grande para llegar cansadito. Realmente me sentí bien. Se nota que no estoy tan mal físicamente.

Besitos